Correr con un resfriado, ¿es bueno o malo para la salud?

La cantidad de energía que tu cuerpo requiere para combatir un resfriado depende del tipo de infección que estás tratando de evitar y de qué tan grave es. «Si estás enfermo y tu cuerpo pide descansar, es probable que lo necesite«, señala Cordelia Carter, directora del Centro de Medicina Deportiva para Mujeres en el Centro Médico NYU-Langone, en Nueva York (Estados Unidos).

Sin embargo, muchos corredores encuentran que correr con un resfriado generalmente los hace sentirse mejor, al menos temporalmente. Aunque no es una ciencia exacta, correr puede ayudar con algunos síntomas del resfriado porque el ejercicio libera adrenalina, también llamada epinefrina, que es un descongestionante natural. «Correr puede disminuir algo de la congestión en la nariz y los senos paranasales, y todavía sentirás esa endorfina natural cuando termines», afirma Carter. Es por eso que una carrera puede limpiar las fosas nasales. Por lo anterior, si decides correr, procura hacerlo a un ritmo fácil y hazlo en distancias más cortas.

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¿Es recomendable ejercitarse para combatir un resfriado?

Cada persona, infección y situación de carrera o entrenamiento son únicas, y estas decisiones deben ser individualizadas, tomando en cuenta dichos factores, aconseja Carter. «En general, está bien correr con un resfriado, pero tiene sentido reducir su duración, frecuencia e intensidad típicas», agrega.

Carter también advierte que si padeces una enfermedad preexistente que afecta tus pulmones, como el asma, y ​​sabes que correr podría exacerbarla mientras luchas contra un resfriado, entonces es un buen momento para considerar un ejercicio de menor intensidad. Prueba el yoga ligero o una caminata rápida.

Por otra parte, si te sientes débil o sin aliento, estos factores contradicen la necesidad de hacer ejercicio o correr. «No ser capaz de mantener una ingesta suficiente de líquidos para tener una hidratación adecuada, o para reemplazar la energía utilizada durante una sesión de ejercicio, también son razones para omitir un entrenamiento», menciona Carter. Los síntomas como fiebre alta, tos, dolores musculares, disminución del apetito y problemas gastrointestinales no son característicos de un resfriado común, y no deben ignorarse solo para registrar kilómetros recorridos. Entonces, si tienes tos, significa que debes dejar de lado algunos entrenamientos y permitir que tu cuerpo descanse.

 

Fuente: Runner’s World