Consejos para empezar a practicar trail running
El trail running -o carrera de montaña en español- es uno de los deportes que mayor popularidad ha ganado durante los últimos años. Esto se debe a que su práctica ofrece grandes beneficios, tanto a nivel físico como mental.
Consiste básicamente en correr por senderos de montaña, rastros o caminos secundarios, a través de cerros y montes. Dependiendo la locación en la que se realice, el trail running incluso puede incluir cruzar corriendo a través de arroyos y ríos.
Te recomendamos: 5 grandiosos beneficios de practicar trail running
La principal característica de este deporte -y responsable en gran parte de su popularidad- es el contacto que se tiene con la naturaleza, ya que sus recorridos ofrecen condiciones que jamás se podrán encontrar corriendo en las calles de asfalto.
Beneficios
Correr en superficies irregulares y ascensos grandes ayuda a que las personas trabajen más sus músculos estabilizadores, así como su mente.
De acuerdo con estudios, pasar tiempo en espacios naturales ayuda a mejorar la recuperación física y mental, además de reducir y prevenir los síntomas asociados al estrés.
En el apartado físico, el mayor esfuerzo que presupone correr a través de senderos beneficia la musculatura en general, además de trabajar el equilibrio, la flexibilidad y capacidad de reacción.
Consejos
Las personas que estén buscando dar el paso de correr en asfalto al trail running deben tomar en cuenta los siguientes factores:
1 Olvidarse por completo de los ritmos que regularmente tienen, ya que implica una mayor dificultad enfrentar los senderos.
2 Cambiar al menos una o dos carreras cortas de asfalto a la semana por carreras en la montaña o algún sendero al que puedan ir.
3 La transición debe ser paulatina, enfocándose más en la experiencia y no en el tiempo.
4 Tras un mes de realizar una o dos sesiones a la semana en montaña, empezar a incrementar la distancia.
5 Preparar el cuerpo para enfrentar las superficies irregulares con ayuda de movimientos de calentamiento en los tobillos, para evitar tropezones o lesiones. Los desplantes facilitarán librar los obstáculos como piedras, raíces y más.
Fuente: Runner’s World